lunes, 15 de junio de 2015

CONTROL DE NEMATODOS CON EL METODO DE SOLARIZACION

ANTECEDENTES El método combinado de solarización- biofumigación, esta considerado entre los de mayor aceptación por técnicos y productores que lo han experimentado en esta provincia, en otras regiones de Argentina y en el exterior; en busca de una alternativa para no utilizar pesticidas que producen graves daños a la salud y el medio ambiente, tal el caso y reclamo a nivel mundial de reemplazar lo antes posible, por ser el caso de mayor seriedad: ¡el Bromuro de Metilo!. “Es necesario el uso de criterios ecológicos en agricultura que permitan conocer cuáles son los elementos y procesos claves en el funcionamiento de los agrosistemas. En relación con el BM hemos elegido la función de la materia orgánica a través de los procesos de degradación que producen gases capaces de controlar los patógenos de los vegetales. Este proceso ha sido definido como biofumigación” (Kirkegaard et al. 1993b; Bello 1998). “Todas las materias orgánicas y residuos agroindustriales, el anterior concepto de biofumigación, que se aplicaba sólo a la emisión de isotiocianatos durante los procesos de descomposición de las brasicas y su efecto fungicida e insecticida” (Kirkegaard et al. 1993a, b; Matthiesen y Kirkegaard 1993; Angus et al. 1994). Por otro lado, Stirling (1991), en una revisión sobre el control biológico de los nematodos parásitos de plantas, señala: “ la importancia de la materia orgánica no solo por mejorar la fertilidad y estructura del suelo, sino también por su efecto tóxico sobre los nemátodos fitoparásitos”. “En verano la solarización afecto los géneros de nemátodos fitófagos, detectados antes de aplicar dicha técnica para desinfección del suelo y se hallan al final de ese proceso varios nemátodos saprófagos”. “ De los cinco géneros de nemátodos hallados solamente al final del tratamiento se encuentran un número no significativo de Nothocriconema y varios saprófagos” (Niquén – B., E., y Venialgo- Ch., C.; 1998- 1999). “El desarrollo de ésta técnica a mediados de otoño, con estiércol de gallina no dio los resultados deseados, por cuánto se pudo comprobar que de los 9 géneros de nemátodos hallados inicialmente, luego del proceso de la solarizaciónbiofumigación solamente son afectados tres géneros: Aphelenchus, Criconemella y Xiphidorus. Cabe agregar que las condiciones en la parcela tratada, fueron propicias para el crecimiento de las malezas Cyperus rotundus y Oxalis spp en un 23% y 11% respectivamente” (Niquén- Bardales E. & Venialgo Chamorro C. 1999- 2001). OBJETIVO Se busca hallar el mejor resultado al adicionar al suelo: estiércol o rastrojo, para eliminar los nemátodos fitoparásitos del suelo. MATERIALES Y METODOS El presente estudio se llevo a cabo en el Campo Experimental Didáctico de la Facultad de Ciencias Agrarias- UNNE, con el apoyo económico de la Secretaria General de Ciencia y Técnica de al misma Universidad. Se utilizo para el método de biofumigación- solarización: estiércol fresco de gallina, e. semi seco de gallina y e. de chivo, como rastrojo se utilizó Vigna sinensis (L) Savis “caupí” más las malezas que se hallaban presentes. Se utilizo una superficie de 60 m2 para el testigo y similar extensión para cada tratamiento con 150 k de estiercol c/u, se les incorporo al suelo por medio de rastra de discos con tractor luego la superficie se les nivelo con ayuda de rastrillo, se humedeció la superficie con regadera de mano y por último se les cubrió con una capa de polietileno de 100 micrones. Antes y después del tratamiento se analizó la presencia de nemátodos. RESULTADOS Cuadro 1. Se encontró por cada 400 g de suelo, tratado con 150 k de estiércol semi- seco de gallina, los géneros de nemátodos fitofagos siguientes: Géneros de nemátodos Tratamiento Testigo Saprofagos 784 104 Hemicycliophora 8 ----- Helicotylenchus 24 ---- Criconemella 16 ---- Tylenchus 8 ----- Dorylaimida 120 ---- Aphelenchus 8 24 Deladenus 8 ---- Trichodorus 36 ---- Paratrichodorus 36 ---- Totales 1.048 128 Cuadro 2. Nemátodos hallados en el testigo y en los tratamientos con estiercol fresco de gallina, a los 21 y 35 días Géneros: nemátodos Muestras: Estiércol de gallinas Testigo 21 días 35 días Aphelenchus + - - Aphelenchoides + + - Criconemella + - - Nothocriconema + + + Xiphidorus + - - Pratylenchus + + - Helicotylenchus + + - Dorylaimida varios + + + Saprófagos varios + + + Cuadro 3. Se pudo hallar por cada 400 g de suelo, tratado con 150 k de estiercol de chivo, los géneros de nemátodos siguientes: Géneros de nemátodos Tratamiento Testigo Saprofagos 2,128 104 Aphelenchus 64 24 Dorylaimida 8 TOTALES 2,200 128 Las malezas presentes antes del tratamiento eran las siguientes: Commelina platyphylla, Sisyrinchium iridifolium, Solanum sisymbriifolium, Croton glandulosus, Ipomoea batatas, Bidens pilosa, Glandularia spp., Senecio grisibachii, Acicarpha tribuloides, Macropitilium sp y Eupaterium sp. y como rastrojo Vigna sinensis (L) Savis Cuadro 4. Por cada 400 g de suelo, con “caupí” y malezas, se encontraron los géneros de nemátodos siguientes: Géneros de nemátodos Tratamiento Testigo Aphelenchus 8 Meloidogyne 4 Nothocriconema 8 240 Saprofagos 20 20 Trichodorus 4 Xiphidorus 4 TOTALES 28 280 CONCLUSIONES Se puede ver en los cuadros 1 y 2, que se forma el medio necesario para poder activar otros nemátodos fitofagos, como los que aparecen en un número significativo, los géneros siguientes: Dorylaimida, Trichodorus, Paratrichodorus y Saprófagos, los cuales no aparecen en el testigo. Por lo tanto no se recomienda, agregar al suelo estiércol de gallina. Para el cuadro 2, se observa un fuerte incremento de saprófagos y Aphelenchus por último en lo que se refiere al uso de rastrojo hallamos un número no significativo de Nothocriconema y Saprófagos.

domingo, 14 de junio de 2015

NEMATODOS RELACIONADOS EN PLANTACIONES DE FRUTALES

RESUMEN
La producción de frutales es frecuentemente afectada por la presencia de nematodos fitoparasítos en diversas partes del mundo, incluyendo a Venezuela, donde hay poca información sobre la situación actual de estos organismos y los peligros potenciales presentes.  El daño causado puede ser directo e indirecto. Los síntomas en las raíces se manifiesta por la adhesión de partículas de suelo en los lugares donde se encuentra alojada la hembra adulta.La presencia del género Meloidogyne en plantación de guayabo constituye uno de los factores limitantes del cultivo debido a las grandes pérdidas producidas por la reducción de 48 a 57 % en el rendimiento.   Es importante destacar que en la guayaba como en la mayoría de los frutales excepto cítricas y musáceas no está registrado el uso de nematicidas; por lo tanto, las aplicaciones de los mismos tienen que realizarse bajo supervisión de un técnico debidamente preparado, ya no puede convertirse en una práctica indiscriminada.    En el duraznero se presenta el ataque del nematodo Meloidogyne asociado con los hongos del suelo Phythoptora sp. Y Fusarium sp. Su ataque conjunto causa una enfermedad denominada decaimiento de los árboles, la cual se manifiesta principalmente por la marchitez de las plantas.  Las medidas de control a aplicar son preventivas: desinfección del suelo; siembra de plantas sanas; fertilización y riego adecuados, podas de plantas, entre otras medidas.
 Introducción
Los nematodos fitoparasíticos son microorganismos, generalmente presentes en el suelo y en raíces de cultivos de importancia económica, entre los que cabe mencionar a los frutales. Su presencia pasa muchas veces inadvertida en la planta que establece su parasitismo, de allí que se ha confundido el ataque de nematodos con deficiencia de nutrientes.
El daño causado por estos organismos puede ser directo e indirecto; el primero se origina por ruptura de las células de la planta con el estilete del nematodo, por la disolución de las paredes o por la inducción de cambios fisiológicos en las células como resultado de la inyección de sustancias por el nematodo a través del estilete. El segundo tipo de daño, el indirecto, surge como consecuencia del daño directo, el cual causa una predisposición de la planta al ataque de otros microorganismos patogénicos como son hongos, bacterias y virus. Estos daños dan origen a la manifestación de síntomas que no son característicos, pero sí indicativos a nivel de campo.
Los síntomas pueden dividirse en aéreos y subterráneos. Los síntomas aéreos se manifiestan por la presencia de parches en el campo con zonas de clorosis, aún en presencia de fertilización adecuada; marchitez de las hojas; reducción del crecimiento y del rendimiento de la planta. Los síntomas subterráneos pueden ser necrosis externa e interna de las raíces, formación de agallas por multiplicación y aumento del tamaño de las células y proliferación del número de raíces por acumulación de sustancias de crecimiento (Román, 1978).
La producción de frutales es frecuentemente afectada por la presencia de nematodos fitoparasíticos en diversas partes del mundo, incluyendo a Venezuela en la que hay poca información sobre la situación actual de estos organismos y los peligros potenciales presentes; por eso el tema tiene como objetivo el de suministrar cierta información que le permita al personal no especializado en nematología, disponer de un conocimiento básico que contribuya a mejorar la calidad de los cultivos y evitar la diseminación de nematodos a nuevas áreas. En esta primera parte se tratará lo referente a los frutales perennes y en la segunda, lo referente a frutales anuales.
El cuidado de un huerto de frutales perennes desde el punto de vista de la protección vegetal es muy importante, ya que luego de la inversión inicial que se realiza para establecerlo, requiere de una vigilancia permanente y una cuidadosa implantación de un manejo integrado de plagas y enfermedades. Esto evita que los agentes patogénicos se establezcan en el huerto y reduzcan, tanto la cantidad como la calidad de los frutos a producir.
Cítricos (Citrus spp.)
En este frutal se han realizado muchos estudios sobre diferentes géneros de nematodos asociados al cultivo, entre ellos AphelenchoidesAphelenchusCriconemella,HelicotylenchusMeloidogyneRotylenchulus, Tylenchurhynchus, Tylenchus Xiphinema. Sin embargo, la mayoría de los tores coinciden en que las especies más importantes son el nematodo de los cítricos Tylenchulus semipenetrans y el nematodo barrenador Radopholus similis.
Tylenchulus semipenetrans
Nematodo semi-endoparasítico, causante de la enfermedad conocida como decaimiento lento. Heald y O'Bannon (1987) mencionan que los síntomas aéreos aparecen de cinco a diez años después que ha ocurrido la infección y consiste en un aspecto de mala nutrición como amarilleo del follaje; puntas de las ramas defoliadas y formación de frutos pequeños.
Los síntomas en las raíces se manifiestan por la adhesión de las partículas de suelo en los lugares donde se encuentra alojada la hembra adulta y ha producido la matriz gelatinosa que protege a los huevos. La porción de la corteza se separa quedando el cilindro central (Yépez, 1973; Román, 1978; Heald y O'Bannon, 1987), ya que el nematodo penetra sólo las células del tejido cortical (Figura 1).
Las pérdidas a nivel mundial oscilan entre 8 y 12%. Para Venezuela esto se desconoce, sin embargo, T. semipenetrans se encuentra distribuido en plantaciones y viveros establecidos en los estados Aragua, Carabobo, Yaracuy y Zulia (Yépez, 1973; Petit, 1989; Suárez, s/p). La raza no ha sido determinada, pero se considera que puede ser la 'Mediterráneo Citrus', ya que el nematodo no se reproduce en Poncirus, ni en sus híbridos (Crozzoli y Hernández, 1989).
Control
  1. Desinfección de suelo en semilleros y viveros: esta es una de las prácticas más importantes, ya que la mayoría de los problemas por fitoparásitos se inician en estos lugares. Los métodos pueden ser: a) físicos: vapor y b) químicos: con bromuro de metilo o Basamid.
  2. Selección de material libre de nematodos: es recomendable que el material esté sano, ya que no hay un método de control que sea 100 % eficiente. De la adecuada selección del material, dependerá el futuro de la plantación.
  3. Uso de material resistente: los materiales Poncirus y sus híbridos han mostrado resistencia, mientras que los materiales provenientes del género Citrus han resultado susceptibles (Crozzoli y González, 1989).
  4. Prácticas culturales: la fertilización y el riego son importantes para que la planta tenga buen desarrollo.
  5. Uso de productos químicos: este sería el método de control que pueda aplicarse en plantaciones establecidas, pero el producto tiene que ser sistémico. La aplicación debe hacerse inmediatamente después de la cosecha, para evitar residuos en el fruto y tomando en consideración que no se deben cosechar los frutos dentro de los 90 días después del tratamiento.
Es interesante destacar que para frutales con fines de exportación, los residuos de plaguicidas son un factor limitante, por lo tanto, deben tomarse todas las precauciones; no obstante, hoy en día la tendencia es de evitar la aplicación de químicos.
Radopholus similis
Esta especie de nematodo está presente en Venezuela, pero la raza que ataca a cítricos no se ha señalado en el país. Este nematodo es el causante de la enfermedad conocida como muerte progresiva.
Meloidogyne spp.
Este género se ha encontrado parasitando las raíces de cítricos en el estado Aragua (Figura 2).
Aguacatero (Persea americana Mill.)
En este cultivo a pesar de haberse señalado varios géneros de nematodos como Aphelenchus, Criconemella, Helicotylenchus, Pratylenchus, Rotylenchulus, Tylenchus y Xiphinema, la patogenicidad sobre el aguacatero ha sido poco comprobada. Así, Pratylenchus se ha asociado con el daño de lesiones hundidas en las raíces; Xiphinemaes ocasional en el cultivo y se asocia con la muerte de la planta; Meloidogyne se ha observado en asociación con hongos (Mc Sorley, 1981).
En Venezuela, en estudios realizados en el Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP) se evidenció que en el análisis de 306 muestras de suelos y raíces la enfermedad causada por Phytophthora cinnamomi era más frecuente cuando estaban presentes los géneros de nematodos Helicotylenchus y Rotylenchulus(Suárez et al, 1984; 1992), siendo éstos (Figura 3) también los géneros más abundantes en el cultivo (Petit, 1990).
En el caso de aguacate son válidas las recomendaciones efectuadas para cítricos en cuanto a semilleros y viveros. En cuanto a las otras medidas de control con productos químicos no existen resultados satisfactorios (Mc Sorley, 1981); sin embargo, la incorporación de materia orgánica permite la emisión de nuevas raíces y estimula el desarrollo de otros organismos antagónicos y es menor el agallamiento inducido por Meloidogyne (García, 1982).
MANGO (Mangifera indica L.)
En este cultivo se han señalado varios géneros de fitoparásitos como Criconemella, Helicotylenchus, Hemicriconemoides, Rotylenchulus, Tylenchorhynchus, Tylenchus y Xiphinema; sin embargo, es muy poco lo que se conoce de su patogenicidad. Entre los que se mencionan están Hemicriconemoides manguifera, causando daño en las raíces y decaimiento de la planta.
En los estados Carabobo, Portuguesa, Yaracuy, Cojedes, Lara, Miranda y Aragua se realizaron muestreos en plantaciones de mango, en las cuales se determinó la presencia de los géneros Helicotylenchus, Rotylenchulus, Tylenchorhynchus, Paratylenchus, Ditylenchus, Pratylenchus, Criconemella, Hemicriconemoides, Meloidogyne, Trichodorus y Xiphinema. (Yépez, 1972; Petit, 1990; Suárez, s/p). No se observaron síntomas asociados con la presencia de nematodos.
Control
En Suráfrica, para el control de Hemicriconemoides se usaron aplicaciones de DBCP y fenamifos, reduciéndose las poblaciones hasta 12 a 24 meses después del tratamiento (Milne et al., 1975). Sin embargo, actualmente está prohibido el uso de DBCP por causar daños a los humanos y no se ha encontrado daño causado por nematodos, por lo que no se requiere de medidas de control. Sólo de prevención.
Guayaba (Psidium guajava L.)
Para este cultivo se han determinado varios géneros asociados al mismo, pero se ha demostrado que el género Meloidogyne es el principal grupo de nematodos patogénicos al mismo (Suárez et al., 1996b).
Meloidogyne
La presencia de este género de nematodo en plantaciones de guayabo constituye uno de los factores limitantes del cultivo, debido a las grandes pérdidas producidas por la reducción de 48 a 57 % en el rendimiento (Rodríguez et al, 1985).
Los síntomas radicales se manifiestan con la característica formación de agallas, inducida por el nematodo. Como consecuencia de la alteración interna de los tejidos, la planta reduce su capacidad para absorber agua y nutrientes del suelo (Figura 4).
Los síntomas aéreos al principio se manifiestan por una clorosis (Figura 5), una reducción del crecimiento que varía entre 22 a 50 % (Rodríguez et al., 1985), secamiento de ramas, reducción del tamaño de las hojas y cuando el ataque del nematodo es muy severo, la planta muere.
En Venezuela se han observado estos síntomas en el municipio Mara del estado Zulia, donde muchas plantaciones se han perdido (Petit, 1990; Crozzoli et al. 1991; Suárez, et al., 1995). Investigaciones realizadas en el CENIAP demuestran que el daño causado por los hongos Fusarium oxysporum y Macrophomina phaseolina se incrementa con la presencia de Meloidogyne (Suárez, et al., 1995; 1996ª; 1996b).
Control
  1. Desinfección del suelo para los semilleros.
  2. Uso de plantas sanas. Este punto es fundamental cuando se trata de replanteo, ya que una planta infectada desde el vivero tendrá una vida útil menor.
  3. Prácticas culturales:
  • Buena fertilización de la planta para un buen desarrollo y buen sistema radical. Puede usarse abono orgánico o estiércol seco, que disminuye las poblaciones de nematodos y contribuye al desarrollo de organismos antagonistas en el suelo.
  • Riego adecuado. No es conveniente usar riego por gravedad en campos infestados con nematodos, ya que se estarían diseminando estos organismos dentro del huerto. El método más recomendable es la microaspersión.
  • Poda de las plantas. Esta práctica es necesaria para que la planta emita nuevos brotes aéreos, pero además obliga a la formación de raíces nuevas, las cuales al ser protegidas por otros métodos de control, prolongarán la longevidad de la planta.
  1. Uso de patrones resistentes:
  • Psidium tiene varias especies, pero P. friedrichsthalianum se comportó como resistente a Meloidogyne y en evaluaciones realizadas como patrón se observó que la unión con P. guajava fue satisfactoria (Cuadra y Quincosa, 1982). Esto ofrece una alternativa a corto plazo muy promisoria. En Venezuela se han realizado evaluaciones en el Centro Frutícola en Maracaibo, estado Zulia, con buenos resultados en producción y calidad del fruto (Matheus et al., 1997).
  • En la producción tiene como inconvenientes su lento desarrollo y el bajo porcentaje de pegue por los métodos convencionales, aún cuando el injerto por aproximación ha dado buenos resultados, pero requiere de mucho cuidado.
  1. Control químico. Este método de control se puede usar eficientemente cuando se desea replantar un hoyo infestado con nematodos, mediante la aplicación de una solución de 8 cm3 de formaldehído 40% en 4 litros de agua y esperar de 10 a 15 días, para evitar problemas de fitotoxicidad (Fernández et al, 1987). La aplicación de nematicidas en plantaciones de guayaba en producción es difícil, porque se cosecha todo el año, lo cual agudiza la posibilidad de residuos en el fruto. En este caso podemos seguir los pasos siguientes:
  • Aplicar el nematicida inmediatamente después de la cosecha y operar sólo con los picos de producción. Esto daría un tiempo suficientemente largo para que el producto se degrade.
  • Efectuar la aplicación del nematicida por sectores, en este caso hay que sacrificar la producción de ese lote durante tres meses como mínimo, pero ofrece la posibilidad de seguir cosechando en el resto de la plantación.
  • Es importante destacar que, en la guayaba como en la mayoría de los frutales, con la excepción de cítricos y musáceas no está registrado el uso de nematicidas; por lo tanto, las aplicaciones de los mismos tienen que realizarse bajo la supervisión de un técnico debidamente preparado, ya que no puede convertirse en una práctica indiscriminada.
  1. Asociación del cultivo del guayabo con otros cultivos:
  • Se puede realizar en el municipio Mara para Meloidogyne con Tagetes erecta o T. patula, que emiten exudados con propiedades nematicidas. Otro cultivo que puede ser usado es la Crotalaria que actúa como cultivo trampa y puede ser usado como abono verde. Es muy importante la selección del cultivo para la asociación, ya que podría contribuir a aumentar las poblaciones de nematodos.
Duraznero (Prunus persica L.)
En este cultivo se presenta el ataque del nematodo Meloidogyne asociado a los hongos del suelo Phythopthora sp. y Fusarium sp. Su ataque conjunto causa una enfermedad denominada decaimiento de los árboles, la cual se manifiesta principalmente por una marchitez de las plantas (Rondón, 1990).
Control
  1. Uso de patrones resistentes a nematodos, como Okinawa y Nemared.
  2. Buen control cultural: eliminar y quemar las plantas muy afectadas.
  3. Buena fertilización, poda y demás prácticas culturales propias del cultivo.
Lechosero (Carica papaya L.)
Los resultados preliminares de un muestreo nacional realizado por el CENIAP, indican que este frutal está principalmente asociado a los nematodos Aphelenchus, HelicotylenchusMeloidogynePratylenchus y Rotylenchulus. De ellos, Meloidogyne y Rotylenchulus se han observado causando amarilleo en las hojas y en las raíces en las agallas típicas inducidas por Meloidogyne (Figura 6).
Así mismo, las zonas del país donde se presentan con mayor incidencia son los estados Aragua, Carabobo, Lara, Mérida, Monagas y Yaracuy (Suárez et al., 1996b).
Control
1. Desinfección del suelo, usado en los semilleros y viveros.
2. Control cultural: poda, fertilización y riego adecuado.
3. Uso de materia orgánica como abono
4. Control químico: esta medida sólo se recomienda en caso de que se traslade material a lugares ya infestados. Se utiliza la metodología indicada para guayabo.
Agradecimiento
Las autores desean expresar su agradecimiento a los TAI Víctor Tellechea y Ramón Navas, por su cooperación en el trabajo de campo y en el procesamiento de las muestras en el laboratorio.

IMAGENES
nemato2.jpg (1846 bytes)
Imagen 1
citrico.jpg (4209 bytes)
Imagen 2
aguaca.jpg (5102 bytes)
Imagen 3
nemato1.jpg (3458 bytes)
Imagen 4
guayab.jpg (5833 bytes)
Imagen 5
nemato0.jpg (1329 bytes)

Imagen 6
Leyenda
Las imágenes son propiedad de los autores del artículo
Imagen 1. Nematodo de los cítricos (Tylenchulus semipenetrans)
Imagen 2. Raíces de cítricos parasitadas por Meloidogyne spp. incluyendo agallas típicas
Imagen 3. Hojas de aguacatero. Arriba hojas sanas. Abajo hojas atacadas por nematodos. Obsérvese la clorosis de las plantas.
Imagen 4. Raíces de guayabo con agallas por Meliodogyne spp.
Imagen 5. Planta de guayabo mostrando síntomas de clorosis debido al ataque de Meloidogyne spp.
Imagen 6. Planta de lechosero mostrando clorosis en la parte aérea y agallas radicales, inducidas por Meloidogyne spp.
Bibliografía
Crozzoli, R. y A. J. Hernández. 1989. Influencia de la textura del suelo sobre la actividad del nematodo de los cítricos, Tylenchulus semipenetrans. Fitopatol. Ven. 2 (2): 62-63.
Crozzoli, R. y A. González. 1989. Evaluaciones de resistencia al nematodo Tylenchulus semipenetrans en diferentes patrones de cítricos. Fitopatol. Ven. 2 (2): 63.
Crozzoli, R.; A. Casassa.; D. Rivas y M. Matheus. 1991. Nematodos fitoparásitos asociados al cultivo del guayabo en el estado Zulia, Venezuela. Fitopatol. Ven. 4 (1): 2-6.
Cuadra, R. y A. Quincosa. 1982. Comportamiento de diferentes especies de Psidium como patrones para guayaba resistentes a Meloidogyne (Nematoda: Heteroderidae) Ciencia de la Agric. 13: 19-26.
Fernández, E.; Q. González.; M. Fernández y R. Vásquez. 1987. Desinfección nematológica en los lugares de replante de guayabo (Psidium guajava). Cienc. Tec. Agric. Protec. de Plantas. 10 (1): 49-58.
García E., R. 1982. Efecto de la aplicación de estiércol, metalaxyl o ambos en el daño inducido por Meloidogyne sp. a raíces de aguacatero. Avances en la Investigación. Colegio de Postgraduados. Chapingo, México.
Heald, C. M. y J. H. O'Bannon. 1987. Citrus decline caused by nematodes. V. Slow decline. Fla. Dpt. Agric. & Consumer Serv. Division of Plant Industry. Nematology. Circular N° 143, 4 p.
Matheus, J.; H. Z. Suárez; L. C. Rosales; A. Casassa.; V. Bravo y A. Nava. 1997. Caracterización histológica de cuatro selecciones de Psisium guajava y una de Psidium friedrichsthalianum en un campo infestado con Meloidogyne spp. en el estado Zulia. XXXIX Reunión Anual de la Organización de Nematologos Americanos (ONTA), Cancún, México. Junio 29 – julio 4. Resúmenes. p. 76.
Mc Sorley, R. 1981. Plant parasitic nematodes associated with tropical and subtropical fruits. Agric. Exp. Sta. IFAS. Univ. of Florida. Bulletin 823. 49 p.
Milne, D.L.; E. A. De Villiers y E. Van Der Berg. 1975. Mango nematodes. Citrus and Subtropical Fruit J. 502: 17, 19, 21.
Pettit, P. 1989. Presencia del nematodo de las cítricas (Tylenchulus semipenetrans) en la zona citrícola del centro de Venezuela. Fitopatol. Ven. 2 (2): 62.
Pettit, P. 1990. Reconocimiento de nematodos fitoparásitos asociados a frutales de importancia económica en Venezuela. Fitopatol. Ven. 3 (1): 2-5.
Rodríguez, H.; F. Fernández. y A. A. Shesteperov. 1985. Adverse effect of Meloidogyne infection on guava. Helminthological Abstracs 1988. Serie B. Vol. 57 (2).
Roman, J. 1978. Fitonematología Tropical. Univ. Pto. Rico. Agric. Exp. Sta. Río Piedras. 256 p.
Rondón, A. 1990. Enfermedades de los frutales en Venezuela. Maracay. Ven. Instituto de Investigaciones Agronómicas. FONAIAP – CENIAP. Serie B, Nº 9.
Suárez, H. Z.; A. Rondón; V. Tellechea.; R. Solórzano y R. Navas. 1984. Relación entre nematodos fitoparásitos y la pudrición de las raicillas. Jornadas Técnicas del CENIAP. Resúmenes. Maracay, oct. p. 57.
Suárez, H. Z.; A. Rondón; V. Tellechea.; R. Solórzano y R. Navas. 1992. Asociación de hongos del suelo con nematodos fitoparásitos en aguacatero. Agronomía Tropical. 42 (5-6): 321-328.
Suárez H. Z.; L. C. Rosales; M. González; A. Rondón; V. Tellechea; R. Navas y R. Solórzano. 1995. Asociación de hongos con el nematodo agallador del guayaboPsidium guajava L. VIII Congreso Latinoamericano de Fitopatología y XIV Congreso Venezolano de Fitopatología. Mérida 22 al 26 octubre. Resúmenes. En: Revista Forestal Venezolana 1 (1): 85.
Suárez, H. Z.; L. C. Rosales; M. González; A. Rondón; V. Tellechea y R. Navas. 1995. Alteraciones histológicas inducidas por Rotylenchulus reniformis en parchita (Pasiflora edulis sp.) Flavicarpa. Fitopatol. Ven. 6 (1): 11-14.
Suárez, H. Z.; L. C. Rosales.; M. González y A. Rondón. 1996a. Effect of Meloidogyne spp., Macrophomina phaseolina and Fusarium oxysporum on Psidium guajava L. and the induced histopathological changes. III Congreso Internacional de Nematología, Gosier, Guadalupe Antillas Francesas. 7 al 12 de julio. Resúmenes. Nº B-83.
Suárez, H. Z.; L. C. Rosales; M. González; A. Rondón; E. Arnal; V. Tellechea; R. Navas; F. Ramos y R. Solórzano. 1996b. Factores bióticos que limitan algunos frutales. Jornadas Técnicas del CENIAP. Agosto 1996. Resúmenes. p. 11-12.

Yépez T., G. 1972. Los nematodos enemigos de la agricultura. Universidad Central de Venezuela. Facultad de Agronomía. Instituto de Zoología Agrícola. Maracay, Ven. Imprenta Universitaria, Caracas. 220 p.

sábado, 13 de junio de 2015

NÓDULOS EN LAS RAÍCES POR RHIZOBIUM

los nódulos radicales son asociaciones simbióticas entre bacterias y plantas superiores. La más conocida es la de Rhizobium con especies de Leguminosas. La planta proporciona a la bacteria compuestos carbonados como fuente de energía y un entorno protector, y recibe nitrógeno en una forma utilizable para la formación de proteínas. La simbiosis entre cada especie de leguminosa y de Rhizobium es específica.  Por ejemplo, Glycine max, la soja, se asocia con la bacteria Bradyrhizobium japonicum
Los rizobios (bacterias) entran en los pelos radicales, que se deforman. La bacteria degrada la pared y la penetra; el crecimiento del pelo se altera, y se forma hacia adentro una estructura tubular llamada hebra de infección. La hebra se dirige a la base del pelo, y a través de las paredes celulares va al interior del córtex.
Soja, raíz y nódulos
Pelo radical joven
Raíz en transcorte
Detalle con MET
Foto de Mauseth 1991Imágenes de Raven 2003
Las bacterias inducen la división celular en las células corticales, que se vuelven meristemáticas. Cuando los rizobios son liberados de las hebras de infección y penetran en las células radicales, quedan envueltos por invaginaciones de la membrana plasmática de los pelos radicales. Debido a la continua proliferación de bacteroides (rizobios desarrollados) y células corticales, se forman unos crecimientos tumorales que constituyen los nódulos (Raven 2003).
Cada nódulo presenta una región central con células invadidas por bacteroides deRhizobium, y una zona meristemática que agrega nuevas células permitiéndo al nódulo crecer y fijar nitrógeno indefinidamente.El nódulo está inervado por 1-5 trazas xilemáticas derivadas de la estela de la raíz. Cerca de la periferia del nódulo se forma una endodermis del nódulo, conectada con la endodermis de la raíz 
Diagrama tridimensional de raíz y un nódulo
Diagrama de Mauseth 1988
Los nódulos están formados por células infectadas por Rhizobium que adquieren gran tamaño y por células más pequeñas, no infectadas, que son ricas en peroxisomas y RE tubular. Estas últimas tienen en la soja un papel muy importante en la producción de ureidos, compuestos derivados de la urea, a partir del nitrógeno molecular recién fijado por las células infectadas.
Transcorte de raíz de soja y nóduloDetalle del nóduloBacteroides

En los alisos (Alnus) y otros árboles (Betulaceae, Casuarinaceae, Rhamnaceae, Ulmaceae, Rosaceas, Myricaceae, Eleagnaceae) las raíces se asocian simbióticamente con bacterias actinomicetes del género Frankia, que fijan nitrógeno. Forman nódulos en los cuales las bacterias llenan las células. Probablemente la nitrogenasa, enzima fijadora de nitrógeno, se localiza en la periferia de esas células.

viernes, 12 de junio de 2015

NEMATICIDAS RECOMENDADOS PARA EL CONTROL DE NEMATODOS


Todos los nematicidas más comunes son productos de uso restringido. El uso de estos compuestos, aunque muy efectivo, tiene sus limitaciones debido a su efecto negativo sobre la estabilidad y complejidad del ecosistema agrícola. Para minimizar este efecto se puede implantar un programa de control integrado
que incluya aplicaciones ocasionales de nematicidas y el uso de otras prácticas de combate.
Un nematicida ideal afecta o altera la fisiología del nematodo específico y reduce su tasa de reproducción y su nivel poblacional. El compuesto debe ser inocuo al cultivo y a los animales y no debe tener efectos adversos al ambiente. El producto debe ser fácil  de aplicar y de bajo costo. Preferiblemente se selecciona el que actúa por acción sistémica sin dejar residuos químicos, o muy pocos residuos,  en los cultivos al cosecharlos.
Para obtener mayor eficiencia en el uso de nematicidas es necesario preparar el terreno adecuadamente y dejarlo libre de residuos de cosechas. Al momento de aplicarlo,  el suelo debe tener una humedad adecuada, pero por debajo de la capacidad de campo, y una temperatura de entre  15 a 27º C.
Los nematicidas más comúmente usados se clasifican en hidrocarburos halogenados, carbamatos y organofosforados según el ingrediente activo de la formulación
A.    Fumigantes
Los hidrocarburos halogenados son generalmente biocidas fumigantes. El bisulfuro de carbono (CS2),  la cloropicrina y el bromuro de metilo fueron los primeros fumigantes usados como nematicidas. Estos son generalmente líquidos, altamente volátiles y fitotóxicos. Se aplican al suelo a una profundi­ dad de 15 a 20 cm aproximadamente antes de sembrar (presiembra) con inyecciones  manuales  o maquinaria  especializada.
Por un largo tiempo los hidrocarburos dorados  como D-D,  Vidden-D, en mezcla con dicloropropeno  y  Dorlone,  se  utilizaron  como  fumigantes del suelo. La descontinuación de su manufactura y la cancelación y suspensión de su registro por la Agencia Federal de Protección Ambiental, entre otras razones, han reducido la disponibilidad  de estos fumigantes en el mercado.
   Fumigante dorado
El Telone 11 tiene como ingrediente activo al dicloropropeno. Por ser un fumigante fitotóxico a todos los cultivos, se aplica como tratamiento presiem­ bra  únicamente.  Una   buena  preparación   de  terreno,   libre  de  desechos de cosecha, permite obtener una buena efectividad. Controla  una  amplia gama de géneros de nematodos, ésto es, noduladores, lesionadores, barrena­ dores, espirales, de aguijón y otros. También es efectivo para combatir sinfílidos y gusanos de alambre. El bromuro de metilo es un biocida gaseoso a temperatura ambiental pero se envasa como líquido comprimido. Se usa mayormente para tratar el suelo en semilleros bajo una cubierta plástica y en semillas  almacenadas.
B.    Carbamatos
Los carbamatos son compuestos derivados del ácido carbámico. Su baja toxicidad oral y dermal para los mamíferos y su amplio espectro de acción contra nematodos e insectos le han permitido aumentar su demanda en el mercado mundial. Estos compuestos inhiben la enzima colinesterasa. Contra­ rio a los fumigantes, los carbamatos son más solubles en agua y se traslocan a las diferentes partes de los cultivos bajo tratamiento.
Los carbamatos se venden granulados o en concentrados asperjables o emulsificables. Actúan sobre el nematodo por contacto o por ingestión. Al­ gunos son sistémicos. Tienen acción residual relativamente corta. Debido a su baja fitotoxicidad se pueden aplicar presiembra al voleo o en bandas en presiembra  y a plantas ya en desarrollo.
A nivel comercial los carbamatos de mayor uso son Furadan, Vydate L y Temik. El ingrediente activo del Furadan es el carbofuran. El Furadan es un nematicida-insecticida y controla las plagas por acción sistémica y de contacto. Las formulaciones granulares disponibles son Furadan 3G, Furadan 5G y Furadan lOG. También hay una formulación líquida conocida como Furadan 4F. Este nematicida se aplica para combatir los nematodos en plátanos, guineos,  caña de azúcar, cucurbitáceas,  maíz,  arroz y otros.
El ingrediente activo del Temik es el aldicarb. El Temik actúa por acción sistémica y de contacto; es efectivo contra nematodos e insectos como el picudo del cormo del guineo y el plátano (Cosmopolites sordidus) y contra ácaros. Las formulaciones disponibles de este carbamato son: Temik lOG, Temik
15G y recientemente Standak EC. Estas formulaciones son efectivas para combatir el nematodo barrenador, el nodulador de las raíces, el de las lesiones, el espiral y el anillado. Las formulaciones granulares tienen permiso de uso para plátano, guineo, ñame, batata, habichuela y cítricas.
El Vydate es otro carbamato cuyo ingrediente activo es el oxamil. Similar a los dos anteriores es de acción sistémica y es efectivo para combatir varias especies de nematodos e insectos como el picudo del cormo y ácaros. A nivel comercial existen las formulaciones Vydate lOG y Vydate L. En su formula­ ción líquida tiene permiso de uso para combatir plagas en plátanos, guineos, solanáceas, cucurbitáceas, piñas, cítricas y ornamentales.
C.    Organofosforados
Como alternativa a la eliminación de los compuestos organoclorados por la Agencia Federal de Protección Ambiental, ha aumentado el uso agrícola de los organofosforados. Estos compuestos generalmente son derivados del ácido fosfórico. Además no son tan persistentes como los organoclorados pero son mucho más tóxicos a los vertebrados. Al igual que los carbamatos, los organo­ fosforados actúan inhibiendo la enzima colinesterasa.
El Dasanit, cuyo ingrediente activo es el fensulfotion, es efectivo contra nematodos fitoparasíticos e insectos del suelo. Las formulaciones comerciales son Dasanit 15G y Dasanit SC. El Dasanit solo actúa por contacto. El Dasanit tiene permiso de uso en los cultivos de plátanos, guineos, plantas ornamentales y céspedes.
El Mocap es otro compuesto organofosforado  cuyo  ingrediente  activo es el etoprop. Es efectivo contra los nematodos e insectos del suelo. Solamente actúa por contacto. Las formulaciones disponibles en el mercado son Mocap lOG y Mocap EC. Se recomienda para combatir plagas en plátanos, guineos, batatas,  pepinillo  y otros.
El Nemacur es otro nematicida organofosforado cuyo ingrediente activo es el fenamifos. Similar al Vydate L y al Temik G, el Nemacur es sistémico y de contacto. Sus formulaciones disponibles son Nemacur 15G y Nemacur 3. Este nematicida es efectivo para combatir nematodos; se recomienda para la habi­ chuela soya, el repollo, la piña y las ornamentales.

La información a continuación procura familiarizar al lector con los nematicidas con potencial de uso en los cultivos agrícolas de importancia económica local. Cabe señalar que las siguientes condiciones son esenciales para usar legalmente plaguicidas en Puerto Rico:
1)    El plaguicida debe tener una tolerancia o exención de ella para el cultivo en cuestión.
2)     La formulación del plaguicida debe estar registrada en la oficina central de la Agencia Federal de Protección Ambiental en Washington, D.C.
3)     La formulación debe estar registrada en la Oficina del Laboratorio Agrológico del Departamento de Agriultura de Puerto Rico para poder usarse, venderse y distribuirse.
4)     Si el plaguicida es de uso restringido, el usuario debe tener una licencia de aplicador privado o comercial.
Por consiguiente, antes de usar legalmente cualquier plaguicida, es nece­ sario cumplir con todos los requisitos de ley y con los reglamentos estipulados en la Ley Federal de Plaguicidas y la Ley Estatal de Plaguicidas. Deben saberse los requisitos de registro o en caso de duda comunicarse con el Laboratorio Agrológico del Departamento de Agricultura de Puerto Rico (Tel. 796-1840) para investigar si el plaguicida está registrado.
Para los cultivos agrícolas que no aparecen en esta lista no hay nematicidas registrados que puedan usarse.
Recuerde que la información que se incluye no es completa. Por lo tanto,
antes de usar un producto lea bien su etiqueta.