El Bromuro de Metilo (BrMe) es un fumigante,
que desde la década del 40, hasta la firma del Protocolo de Montreal, fue ampliamente
empleado para desinfectar suelos y sustratos para el crecimiento de plantas, tanto
en campo como en viveros. Sin embargo, por tratarse de una sustancia agotadora de
la capa de ozono, se hace necesario su remplazo, como fumigante de suelos y sustratos.
Es evidente que el uso masivo del bromuro
de metilo fue debido a su alta eficacia en el control de nematodos, hongos, bacterias
y malezas, aún en condiciones de monocultivo intensivo, sin dejar residuos en el
suelo y sin tener que esperar mucho tiempo para efectuar la próxima labor de plantación,
transplante, replante o siembra.
Por los antecedentes mencionados anteriormente
la experiencia mundial indica que el remplazo del bromuro de metilo por otro producto
químico, tiene bajas posibilidades de sustentarse en el largo plazo, debido fundamentalmente a la dificultad de encontrar una sustancia
que muestre los mismos atributos en el alto potencial biocida, relativamente bajo
costo, baja persistencia y fácil aplicación y que, además, no tenga riesgo de ser
prohibido por las entidades regulatorias.
Sin embargo es posible identificar una
serie de productos que, aplicados a suelo o sustrato, son eficientes en la esterilización
de ellos. No obstante, no todos tienen los atributos del bromuro de metilo, diferenciándose
en periodos de espera mayores, residualidad en el suelo, riesgo de contaminación
en napas o aguas subterráneas y dificultad para su aplicación. Lo anterior refleja
que, a pesar de algunos casos particulares, lo más frecuente será que el remplazo
definitivo del bromuro de metilo como fumigante de suelos y sustratos, se alcance
con una aplicación coordinada de una amplia batería de productos y/o estrategias
tecnológicas de control de plagas, enfermedades y malezas.
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Los productos que se describen en este
informativo INIA son productos efectivos para reemplazar al bromuro de metilo, en
su rol controlado por el Protocolo de Montreal y que es el de fumigante de suelo
y sustrato. Son productos que han demostrado ser consistentemente efectivos y que
están siendo validados y evaluados por INIA Ururi, en el valle de Azapa, región
de Arica y Parinacota.
Metam-Sodio (N-metil-ditiocarbamato de
sodio anhidro)
Este producto se emplea mundialmente con
bastante éxito, para el control de nematodos (Fotografía 1) , hongos y malezas,
incluida sus semilla.
El metam-sodio, al diluirse en el agua
del suelo, se descompone y da origen al gas metil-isotiocianato (MIT), que es el
que actúa sobre los organismos existentes en el suelo o sustrato. Su descomposición,
grado de difusión y, en consecuencia, su efectividad de control, como todos los
fumigantes, depende de la temperatura, humedad, textura y preparación del terreno.
Pero, para este caso, la efectividad además,
está influida por el pH y el contenido de materia orgánica del suelo. El pH del
suelo
afecta, de manera considerable, la descomposición
del metam-sodio, en el sentido que en suelos con pH neutro o ligeramente alcalino,
se obtiene más MIT que en los de pH acido, condición bajo la cual, la eficiencia
es menor. Esta cualidad favorece la aplicación en los suelos del valle de Azapa,
debido a que estos se caracterizan por ser ligeramente alcalinos a alcalinos.
Además, en soluciones alcalinas concentradas
(2-3 %), inyectadas al suelo, el metam-sodio es estable, descomponiéndose en varios
días, mientras que en soluciones diluidas (< 1%), se descompone en pocas horas,
no siendo aconsejable su aplicación. Por ello para garantizar la efectividad de
la desinfección, es aconsejable hacer un análisis del agua por emplear en laboratorio especializados, para conocer
la alcalinidad de la solución y controlar
el aporte de
agua durante el tratamiento y el sellado.
La materia orgánica y la temperatura del
suelo o sustratos son dos factores importantes, para una adecuada acción del producto.
En suelos ricos en materia orgánica (4% y más), el MIT difunde con dificultad, porque
es absorbido por las partículas orgánicas. En general los suelos del norte de Chile
se caracterizan por poseer un bajo porcentaje de materia orgánica ( < 1%).
Respecto de la temperatura de suelo, se
requiere una temperatura sobre 12°C en el suelo o sustrato, actuando por 8 a 10
días continuos, para que el producto gasifique bien y ejerza el efecto controlador
de patógenos, insectos y semillas de malezas, que se busca.
Cuadro 1. Tiempo de acción y tiempo de
ventilación de la desinfección de suelo con metam- sodio, para tomate y pimiento
en invernaderos.
Cultivos
|
Tiempo de acción (días)
|
Tiempo de ventilación (días)
|
Tiempo total (días)
|
Primor (otoño)
|
12-14
|
12-14
|
24-28
|
Tardío (verano)
|
6-8
|
8-10
|
14-18
|
Recomendaciones generales de aplicación
Aplicación: Es recomendado para suelos
destinados a cultivos hortícolas, ornamentales, frutales y forestales. No debe aplicarse
en cultivos ya establecidos. Si existe algún cultivo a plantación, en las proximidades
del sitio a fumigar, se debe dejar una distancia mínima de diez metros desde sus
deslindes. Este fumigante puede ser aplicado en cualquier época del año, antes de
la plantación o siembra, teniendo en cuenta un suelo mullido, con una temperatura
superficial (a 20 cm) entre 12 y 24 °C y una humedad similar a la existente en el
suelo cuando se va a transplantar hortalizas.
Dosis: Las dosis de ingrediente activo
recomendadas, oscilan entre 80 y 120 cc m-2 (0,08 a 0,12 L m-2) de suelo efectivamente
cultivado. Con bajos niveles de infestación de hongos, nematodos o insectos, se
puede aplicar dosis bajas a medias (80 a 100 cc m-2). Por el contrario, con altos
niveles de infestación, se requiere de dosis mayores (120 cc m-2 o más); estas dosis
altas son igualmente necesarias para un efectivo control de malezas.
Por último, otra recomendación muy importante
es que nunca se debe lavar los equipos utilizados en la aplicación, en cursos de
agua - sean naturales o artificiales- dado que sus residuos son tóxicos para los
peces o para los animales que puedan beber de ellos.
Sistema de aplicación: En el caso de tomate
en invernadero, se debe aplicar el metam-sodio sobre los camellones 30 a 25 días
previos a la plantación. La aplicación puede hacerse directamente a través del sistema
de riego por goteo (utilizando cintas o goteros) o, bien, por una vía mecanica utilizando
para ello un equipo inyector con "venturi" o "dosatrón" (Fotografía
2). Esta forma de aplicación requiere del uso de polietileno para cubrir el área
tratada, evitando pérdidas de producto en su proceso de gasificación. Para el sellado
en los invernaderos, se puede utilizar polietileno estándar o usar plásticos menos
permeables, que permiten un mejor aprovechamiento del gas biocida (mulch).
Tiempo de acción: Para obtener un buen
control con este fumigante, el suelo se debe mantener sellado por un periodo de
6 a 12 días, dependiendo de la época del año (Cuadro 1). Sin embargo, si se dan
una o más de las siguientes condiciones:
Suelos muy compactos o compactados
Alto contenido de materia orgánica
Temperatura inferior a los 10°C
Humedad excesiva durante el proceso
de desinfección
Debe prolongarse el tiempo de acción por
una semana más, con el fin de asegurar un adecuado control.
Los tiempos de ventilación necesarios,
previo al establecimiento de cultivos de tomate y pimiento en invernadero se señalan
en el cuadro 1.
Agrocelhone
Producto emulsionado, fumigante de suelos,
en forma de líquido inyectable, con acción nematicida y fungicida. Su composición
es una mezcla de 1,3-dicloropropeno 79% p/v (59,6% p/p) y cloropicrina 46% p/v (34,6%
p/p).
Posee una densidad relativa de 1,33 kg
L -1 y un límite de inflamabilidad, a los 68 °C. Sus aplicaciones se encuentran
autorizadas para frutilla, tomate, pimiento, vid y frutales.
Posee acción contra nematodos y hongos
del suelo, que atacan la raíz y el cuello de las plantas.
Condiciones de aplicación
Preparación de suelo: el suelo debe estar
limpio del cultivo anterior, bien mullido y libre de terrones. Para ello, se debe
pasar una rastra de discos y arado cincel, a una profundidad mínima de 35-45 cm.
Para aumentar la penetración del producto, también se recomienda una labor con rotovator,
con el objeto de micro nivelar el terreno y facilitar su distribución, que este
se encuentre relativamente húmedo (estado friable) y con temperatura sobre 12 °C,
con la finalidad de aumentar la efectividad sobre los patógenos.
Modo de empleo: Se aplica en presiembra
o preplantación del cultivo, sobre suelo desnudo, a unos 25-30 cm de profundidad
mediante técnicas de inyección mecánica, a todo el terreno o localizado sobre el
camellón de plantación. las máquinas inyectan el producto en el suelo al mismo tiempo
que lo sellan con lámina de polieti-leno que se mantendrá al menos 10 días en
el caso de aplicación a todo terreno.
Dosis: Las dosis empleadas en el cultivo
del tomate y pimiento son de 300-400 L ha -1. En suelos de textura arcillosa, se
puede reducir la dosis hasta un 20%. En tratamientos localizados en la hilera de
plantación, la dosis por hectárea variará según el marco de plantación.
Sellado de la superficie del suelo: Se
debe sellar la superficie con plástico, en tratamientos localizados, donde el sellado
del suelo se ha realizado con plástico polietileno, este se puede dejar durante
todo el cultivo y a los 14 días de realizada la aplicación del producto se perforara
el plástico, de tal forma que los agujeros coincidan con la ubicación posterior
de las plantas (Fotografía 3).
Tiempo de seguridad: Antes de plantar,
debe dejarse transcurrir, al menos 25 a 28 días, desde la aplicación del fumigante.
Referencia Bibliográfica
González, S. (ed.)
2006. Bromuro de Metilo:
un fumigante en retirada.
Santiago,Chile, Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Serie Libros
INIA N°20. 174 p.
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